El cáncer de mama sigue siendo uno de los mayores retos en la salud de las mujeres. En 2023, ocupó el primer lugar tanto en número de casos nuevos como en muertes relacionadas con esta enfermedad.
El cáncer de mama no es una sola enfermedad, cada uno será diferente y este puede presentarse en tres tipos principales, definidos según ciertas proteínas que expresan las células tumorales:
- Hormonal (luminal A y B): expresan receptores hormonales como el de estrógeno (RE) y progesterona (PgR).
- HER2 positivo: sobreexpresa una proteína llamada HER2, que favorece el crecimiento del tumor.
- Triple negativo (CMTN): no expresa RE, PgR ni HER2, lo que lo hace más agresivo y con opciones terapéuticas limitadas.
Estas clasificaciones también se apoyan en el marcador Ki-67, que indica qué tan rápido se multiplican las células cancerosas.
Es importantísimo saber que cada tipo responderá de manera diferente y así también cada tratamiento será distinto:
- Las terapias hormonales (bloqueos hormonales) funcionan bien en los tumores luminales.
- El subtipo HER2 positivo se trata con terapias dirigidas, como los anticuerpos monoclonales.
- El triple negativo, al no tener blancos terapéuticos específicos, se trata principalmente con quimioterapia.
A pesar de que el cáncer de mama metastásico, puede mantenerse bajo control con los tratamientos adecuados, sigue considerándose una enfermedad incurable. Esto se debe a que con el tiempo puede desarrollar resistencia a los medicamentos, lo que permite que la enfermedad progrese.
¿Por qué el tratamiento deja de funcionar? La resistencia en el cáncer de mama metastásico
Uno de los mayores desafíos en el tratamiento del cáncer de mama metastásico, es la aparición de resistencia a los medicamentos. Esto significa que; con el tiempo, el cáncer «aprende» a evadir los efectos del tratamiento, incluso si al principio respondía bien.
Este fenómeno ocurre por varios mecanismos, entre ellos:
- Adaptación celular: Las células tumorales pueden cambiar su comportamiento o estructura para por «evadir» el blanco del tratamiento.
- Mutaciones genéticas: El cáncer puede acumular nuevas mutaciones que lo hacen resistente, como en el gen ESR1, asociado a resistencia hormonal.
- Barreras en la señalización celular: Algunas células activan rutas alternas como la vía PI3K/AKT/mTOR, permitiendo que sigan creciendo.
- Interacción con el microambiente: Otras células del entorno pueden proteger al tumor y disminuir la eficacia del tratamiento.
Estos mecanismos hacen que el cáncer simplemente deje de responder al tratamiento y la enfermedad avance sin poderla controlar. Esto obliga a cambiar de estrategia terapéutica. Por eso, en el cáncer metastásico, el tratamiento suele evolucionar en etapas, adaptándose a la respuesta del tumor para retomar el control de la enfermedad.
Nuevas estrategias: vencer la resistencia y mirar hacia el futuro
Ante el reto de la resistencia al tratamiento, la investigación ha enfocado sus esfuerzos en desarrollar estrategias más inteligentes y personalizadas. Entre las más relevantes se encuentran:
- Terapias combinadas: Como la terapia hormonal con inhibidores de CDK4/6 en subtipos luminales.
- Medicina de precisión: Estudio genético del tumor para encontrar mutaciones y tratarlas de forma dirigida.
- Nuevos anticuerpos: Como trastuzumab deruxtecán en pacientes HER2+ resistentes a otros tratamientos.
Un mensaje de esperanza
Aunque el cáncer de mama metastásico sigue siendo un gran reto, los avances científicos están transformando el panorama. Cada vez entendemos mejor cómo se comportan los distintos subtipos de cáncer, cómo y por qué desarrollan resistencia, y qué estrategias pueden funcionar mejor para cada paciente.
Nuevas terapias como las combinaciones personalizadas y los tratamientos dirigidos están abriendo caminos que hace apenas unos años parecían imposibles.
Si tú o alguien cercano vive con cáncer de mama metastásico, es importante saber que existen tratamientos más allá de la primera línea. Conversa con tu oncólogo, infórmate sobre pruebas genéticas o nuevas combinaciones de tratamiento.
La información adecuada, en el momento adecuado, puede marcar la diferencia.
Porque incluso en medio de un diagnóstico difícil, la ciencia avanza, la esperanza se renueva y tú mereces conocer todas tus opciones.