Enfrentando el diagnostico de cáncer.
A muchas mujeres la frase cáncer, les causa ansiedad, incertidumbre y temor. Es de gran impacto en su vida, ya que implica la pérdida de su salud; y no sólo altera su estado físico, también el psicológico, familiar, social y hasta espiritual. Es inevitable pensar en muerte.
El cáncer.
Es el proceso de descontrol de células sanas, convirtiéndose en células cancerígenas, y dan lugar a formación de masas que se conocen como tumores, incluso pueden invadir otros órganos sanos recibiendo el nombre de metástasis.
¿Cómo asumir que soy Yo quien lo padezco?
Para muchas mujeres enterarse que padecen cáncer de mama, las conduce a un estado de ánimo quebrantado, quizás lo primero que suceda sea que, al recibir el diagnóstico, la mujer experimente emociones a veces difícil de identificar. Esto es normal y las personas pueden experimentarlo de diferentes maneras.
Estos consejos podrán ayudarte a hacerle frente al diagnostico.
1.- Acepta tus emociones negativas. Negación, depresión, miedo, rabia. La mujer puede negar a ser ella quien lo padece. Pero también es importante aprender de ellas y no anticipar decisiones, porque pueden ser decisiones de las que puede arrepentirse.
2.- Compártelo con tu familiares. Existen pacientes que en ocasiones no son capaces de poder contarlo porque están con sus emociones negativas, peo quizá después lo puedas compartir. Una vez que les platiques, veras que te adaptaras mejor a la enfermedad. Adquieres fortaleza para enfrentar y luchar contra el padecimiento.
3.- El papel de los familiares. El cáncer es un asunto familiar y los familiares con pacientes oncológicos pueden experimentar las mismas emociones que el paciente. Lo ideal es recurrir a la ayuda psicológica profesional. La ayuda de tu familia es clave para todo este proceso. Es muy común que se conviertan en tu “enfermero de cabecera”. Son capaces de hacer cualquier tarea con tal de ayudarte.
Es importante comprender, que lo valioso no es lo que le sucede a la persona que padece el cáncer, sino más bien lo que ella puede hacer con lo que sucede.
Al final, asumir que todas las emociones que surgen son naturales, y es necesario compartirlas para convertir esa obscuridad, en luz y caminar hacia ella.
