Tiempo de lectura 2:05min
Una buena alimentación o nutrición durante tu tratamiento contra el cáncer, es sin duda parte fundamental para que lleves de la mejor forma el tratamiento.
Esto te ayudara de diferentes maneras: a sentirte con buen nivel de energía, soportar los efectos secundarios, sanar y recuperarte lo más pronto posible y a mantener un sano peso, entre otras cosas.
Los nutrientes que necesita tu cuerpo pueden variar, no es lo mismo en cada paciente y esto dependerá de 2 situaciones fundamentalmente:
1.- Tu complexión física y estado funcional
2.- La etapa en la que el cáncer se encuentre.
¿Los nutrientes?
Son los de siempre: proteínas, grasas y carbohidratos. Las proteínas son necesarias para la reparación de los tejidos y órganos de tu cuerpo. También ayudan a mantener el sistema inmunológico (defensas) en buen estado.
¿Cuáles son las fuentes de proteína?
Las carnes blancas (pollo, pavo, pescado) huevos, nueces, crema de cacahuate, frijoles, lentejas y una opción puede ser proteína derivada de la soya. Las carnes rojas son fuente de proteína, pero debido a su alta concentración de grasas es recomendable disminuir su consumo.
Las grasas son muy importantes en la nutrición, el cuerpo las utiliza como energía. ¡Existen grasas buenas y malas! “las malas” (saturadas y trans) pueden perjudicar tu corazón y tu sistema circulatorio. Las “buenas” existen 2 tipos, insaturadas y poliinsaturadas. Las puedes encontrar (insaturadas) en aceites vegetales como: aceite de oliva, cacahuate, aguacate y canola. En el pescado como salmón, atún, sardinas, aceite de girasol, puedes encontrar también grasas buenas (poliinsaturadas).
Las grasas “malas” las encuentras en la carne roja, leche entera, quesos, mantequilla.
Los carbohidratos son la gasolina para nuestro cuerpo, las mejores fuentes de carbohidratos son: las frutas, verduras y granos enteros (avena, quinoa, arroz integral, etc.)
Agua. ¡Mucha Agua! Las funciones de nuestro cuerpo necesitan de agua, mínimo debes consumir 2 litros de agua al día. Con mayor razón los días durante y después de tu quimioterapia. Es necesario para limpiar tu cuerpo de las “toxinas de la quimioterapia” y el consumirla en abundancia te ayudará.
Siempre que vayas a empezar un tratamiento contra el cáncer, debes tener una evaluación por un nutriólogo, te guiará para poder conseguir las metas y objetivos de tu alimentación. Pues se busca obtener lo mejor en nutrición para ayudarle a tu cuerpo en esta batalla.
