Autor: Daniel Rojas

La inmunohistoquímica es un estudio clave en el cáncer de mama que permite identificar biomarcadores específicos en las células tumorales, lo que ayuda a clasificar el tipo de cáncer y definir un tratamiento personalizado. Existen tres perfiles moleculares principales: con receptores hormonales, HER2-positivo y triple negativo, cada uno con un comportamiento distinto y distintas opciones terapéuticas. El análisis se realiza en el laboratorio a partir de una muestra del tumor y sus resultados guían decisiones importantes, como el uso de quimioterapia, terapia hormonal o tratamientos dirigidos. Conocer el perfil molecular mejora el pronóstico y permite planear un tratamiento más eficaz.